Efecto citotóxico de desmodium molliculum; tiquilia paronychioides; berberis vulgaris; gentianella alborosea y schkuhria pinnata, sobre macrófagos peritoneales de ratones.


ID CONCYTEC
142
CUI o código del proyecto
157
 
Tipo Proyecto
 
Título del proyecto
Efecto citotóxico de desmodium molliculum; tiquilia paronychioides; berberis vulgaris; gentianella alborosea y schkuhria pinnata, sobre macrófagos peritoneales de ratones.
 
Descripción
Históricamente productos naturales han demostrado ser la fuente más prolífica y diversa de antibióticos. Estudios actuales resaltan la necesidad para el desarrollo de nuevos fármacos seguros y eficaces. Los productos naturales, especialmente los de la biodiversidad no han sido suficientemente investigados en el pasado, sabiendo que contienen una gran numero de moléculas aun desconocidas (Nguta JM. et al., 2016). La naturaleza es de gran importancia, debido a que es una fuente de compuestos quimioterapéuticos potenciales. Los productos naturales y sus derivados representan más del 50% de todos los fármacos en el mundo. Las plantas superiores contribuyen no menos de 25% del total. (Gurib-Fakim A. 2006). Se estima que alrededor del 1% de las especies tropicales han sido estudiados por su potencial farmacéutico; y cerca de 50 medicamentos son de procedencia de plantas tropicales. La existencia de productos farmacéuticos por descubrir, es una de las razones importantes para la protección de los bosques tropicales, debido a la alta tasa de extinción anual, por decir lo menos (Gurib-Fakim A. 2006). En los últimos 40 años, alrededor una docena de fármacos derivan de las angiospermas, como por ejemplo: diosgenina derivado de Dioscorea spp. De donde provienen todos los anticonceptivos anovulatorios; reserpina y otros anti-hipertensivos y alcaloides tranquilizantes derivados Rauwolfia spp; pilocarpina para tratar el glaucoma y la boca seca, derivado de un grupo de árboles de américa del sur familia de los cítricos Pilocarpus spp.; dos potentes agentes anti-cáncer derivados Catharanthus roseus; laxantes derivados Cassia sp.; agentes cardiotónicos para tratar la insuficiencia cardíaca derivado de Digitalis spp. (Gurib-Fakim A. 2006). Varias especies del género Euphorbia (Euphorbiaceae) han sido probados por su eficacia como agentes antivirales y antitumorales, tradicionalmente se han utilizado como medicamento para el tratamiento de diversas enfermedades humanas. (Betancur-Galvis LA. et al., 2002). En la publicación de Bussmann et al., 2011, evalúa el efecto tóxico de 341 extractos acuosos y etanolicos de plantas, usando el método con Artemia franciscana (brine shrimp hatching method), donde encontramos las concentraciones letales para Tiquilia paronychioides LC50 > 10 000 ug/ml; Desmodium molliculum LC50 > 360 ug/ml y Schkuhria pinnata LC50 > 10 000 ug/ml. Los países de América Central y América del Sur tienen una rica y diversa cultura en medicina tradicional, que son poco conocidas y no han sido debidamente registrados. Ellos, sin duda, son una fuente de nuevos remedios herbarios para los años ulteriores. Son varios los ejemplos de plantas medicinales provenientes de estas regiones como: Cinchona pubescens, Erythroxylum coca, ILex paraguariensis, Myroxylon balsamum, Paullinia cupana, Peumus boldus, Psidium guajava, Spilanthes acmella, Tabebuia impetiginosa y Uncaria tomentosa (Gurib-Fakim A. 2006). Uno de los enfoques utilizados en la búsqueda de drogas, es el enfoque de datos etnomédicos, en el cual, la selección de una planta se basa en la información previa sobre el uso de la medicina popular de la planta (Shahneh FZ. et al., 2014). La aparición de las plantas como medicina, relacionadas a los seres humanos, se remonta a la edad de piedra, mediados del paleolítico, hace unos 60.000 años (Solecki R. 1975; Fabricant DS. et al., 2001). El uso de plantas medicinales es una parte importante en la historia de la humanidad. Las personas han utilizado las plantas tanto para la alimentación como para fines medicinales desde hace miles de años adquiriendo un amplio conocimiento de sus propiedades (El-Seedi HR. et al., 2013). Este conocimiento ancestral, se observa mayormente en comunidades que están cultural y geográficamente aisladas; el cual se basan esencialmente, y a veces exclusivamente, en el uso de tratamientos derivados de la naturaleza, siendo las plantas, los mas usados (De Feo V. 2003) y que siguen desempeñando un papel importante en las culturas y tradiciones de muchos países en desarrollo (Delgado et al., 2011; El-Seedi HR. et al., 2013). Los productos naturales han sido reconocidos como fuentes potenciales de medicamentos, y actualmente, más de la mitad de estos son de origen natural, además, muchos de los productos químicos que derivan de las plantas, ingresan a los mercados o pasan a los ensayos clínicos anualmente. Por ejemplo, desde la década de los 40s, 48,6% de las 175 moléculas aprobados para quimioterapia son productos naturales o son derivados de los mismos. (Sadri AS. et al., 2014). En 1991 en USA, se estimó que, por cada 10.000 compuestos puros (probablemente basados en síntesis) que son evaluados biológicamente (principalmente in vitro), 20 compuestos se pondrán a prueba en modelos animales, y 10 de estos compuestos irían a la fase clínica, de manera que, sólo 1 compuesto pasaría la FDA (Food Drugs Administration) para su comercialización. (Fabricant DS. et al., 2001). Según la OMS, alrededor del 65% de la población del mundo, han incorporado la medicina tradicional como principal medio de atención en el cuidado de la salud (Farnsworth NR. et al., 1985). Los objetivos de la utilización de plantas como fuentes de agentes terapéuticos son: a) aislar compuestos bioactivos para uso directo como medicamentos, por ejemplo, digoxina, digitoxina, morfina, reserpina, taxol, vinblastina, vincristina, etc., b) para producir compuestos bioactivos de estructuras nuevas o conocidas para producir agentes de mayor actividad y/o menor toxicidad, por ejemplo, metformina, nabilona, oxycodona y otros analgésicos narcóticos, taxotere, tenipósido, verapamil, y amiodarona., c) utilizar agentes como herramientas farmacológicas, por ejemplo, ácido lisérgico dietilamida, la mescalina, yohimbina; y d) para utilizar toda la planta o una parte, como un remedio a base de hierbas, por ejemplo, el arándano, la equinácea, altamisa, ajo, ginkgo biloba, la hierba de San Juan, la palma enana americana etc., (Fabricant DS. et al., 2001). Los productos naturales, especialmente los que provienen de la biodiversidad de las plantas no han sido intensamente investigado en el pasado a pesar que se sabe que contienen moléculas estructuralmente diversas, que aún son desconocidas (Nguta JM. et al., 2016). La medicina tradicional, está ganando más interes por parte de los gobiernos nacionales y los organismos relacionados a la salud a pasar del creciente interés mostrado por los gobiernos e instituciones, todavía se requiere un mayor esfuerzo para investigar la actividad biológica de las plantas medicinales (Bussmann RW. et al., 2006). El número de especies de plantas superiores (angiospermas y gimnospermas) en este planeta se estima en 250.000. De éstos, sólo el 6% ha sido analizada para detectar la actividad biológica, y un 15% ha sido evaluado Fito-químicamente (Verpoorte R. 2000). Con los métodos de cribado de alto rendimiento, la evaluación de plantas ha ido en aumento. Hay puntos generales de partida para la selección y obtención de material vegetal de potencial interés terapéutico. (Fabricant DS. et al., 2001). Las pruebas de actividad biológica de plantas medicinales con potencial farmacológico, exige un enfoque especial. Las investigaciones se pueden centrar en la comprensión de la bioactividad o de un compuesto del extracto vegetal o simplemente dirigido a aislar un único compuesto. Por otro lado, estudios exhaustivos sobre componentes bioactivos individuales, proporcionan información importante para la investigación de los medicamentos de la planta. (Gurib-Fakim A. 2006). Los modelos de citotoxicidad proporcionan datos preliminares importantes para ayudar a seleccionar extractos de plantas con propiedades bioactivamente potenciales. Estos métodos de evaluación debe ser sencillos de manipular, reproducibles, fácilmente cuantificables y que reflejan las condiciones encontradas en el hospedero. (Sereno D. 2006). La estrategia para la investigación y la evaluación in vitro de la actividad biológica de los productos naturales, ha cambiado en los últimos años. Uno de los últimos desarrollos es el método de cribado basado en ensayos colorimétricos, que cuantifican la proliferación en cultivos celulares. Estas técnicas, son consideradas rápidas y de bajo costo para la evaluación de gran cantidad de compuestos de interés, como por ejemplo, los usados en ensayos antitumorales, antivirales, etc., de un gran número de productos naturales, han permitido el aislamiento y purificación de moléculas con principios activos. (Betancur-Galvis LA. et al., 2002). La importancia de realizar evaluaciones de la actividad biológica de plantas con potencial uso medicinal, es que nos proporciona información relevante sobre el uso de la planta, facilitando estudios posteriores para el aislamiento e identificación del principio activo, además que permite dar una validación científica, con datos cuantificables y reproducibles, al uso tradicional que las comunidades les atribuyen.
 
Num. Contrato
157
 
Estado
Activo
 
 
Monto del Contrato
19218.92
 
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Origen del financiamiento
 
Monto Financiado
0.0
Moneda
Peru Sol
 
Palabras Claves
In Vitro Techniques
Macrophages
Peritoneal
Medicine
Traditional
Plant Extracts
Toxicity Tests
 
Campo del conocimiento OCDE
Ciencias Médicas y de la Salud
Sub Campo
Matemática
Disciplina OCDE
Matemáticas puras